Este es un pequeño homenaje a aquellos que engrandecen lo que los rodea…
Pablo Carabias montando uno de sus shows en el colegio Areteia |
Son personas que miran el lado amable de la vida y actúan. Ven los problemas, pero no los convierten en una rémora, sino en obstáculos a salvar. Van contra tendencia. Siguen el sentido de la lógica y no de los sentimientos cortoplacistas que nos llevan a tomar decisiones desacertadas.
Quieren hacer y dejan hacer.
Saben que los proyectos de valor tienen muchas manos. Brillan y con su brillo iluminan a los que los rodean. Quieren que haya "foto", pero no necesitan salir en ella, saben apartarse y da las gracias a los que saben deben dar las gracias, pues sin su esfuerzo y compromiso el resultado no hubiera sido el mismo.
Alberto López Ribé ha hecho de su sueño, la ABC, el sueño de muchos |
Caen, como todos, pero cuando lo
hacen se levantan con más fuerza, con energías renovadas y con un firme
compromiso de tratar de no volver a caer, aunque ocurra otra vez.
Buscan la sinergia y practican
terceras alternativas, aquellas que esquivan el enfrentamiento entre el TU y el YO y buscan un NOSOTROS en el que todos salen ganando.
Provocan admiración, pero también generan mucha incomodidad, pues su deseo desmedido de hacer y hacer bien saca a la luz muchas simplezas. La mediocridad deberá quedar al lado.
Luis García Carretero, coordinador pedagógico del Colegio Areteia, colaborando con los sueños de otros consciente de que sino serían imposibles |
Son exigentes, pero lo primero que hacen es exigirse. No toleran la falta de compromiso y esfuerzo y pueden llegar a ser duros en el trato, pues vislumbran un futuro mejor que hay que crear con esfuerzo y compromiso y no están dispuestos a quedarse en el camino.
Con ellos no basta el término
medio: o estás con ellos o no estás. El premio, la búsqueda de la excelencia
que llegará o no, pero seguro que será buscada. El camino de la excelencia se convertirá en un atractivo camino, alejado de la soledad.
Saben identifica las
“normalidades negativas” y salvarlas sin desgaste ni pérdida de recursos
obligados para esfuerzos necesarios. Hay que saber convivir con aquellas cosas que no son deseables, pero que son inevitables y que hay que saber asumir...y lo hacen sin más.
Son líderes y no necesitan decir
“sígueme” para desear seguirles. Su ilusión es contagiosa y transmiten deseo de
esfuerzo compartido y de proyecto común. Sienten , pero sobre todo "hacen sentir", conscientes de que esto es mucho más bonito.
Jesús Pérez-Castilla, fiel ejemplo del trabajo en la sombra que deja una huella imborrable. En San Agustín muchos se han dado cuenta... |
Parece que no necesitan palmadas
en la espalda, que pueden conformarse con la satisfacción de haberlo dado todo
y de un trabajo bien hecho al que su afán de perseguir excelencia le pone
muchos peros. Pero no es cierto. Como todos necesitan algo más que viene de fuera, no
solo ese sentimiento interior crítico y afirmativo.
Miran a su alrededor y al ver a
los que les rodean sonreír, sonríen. Saben que su labor está cumplida...
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