domingo, 5 de junio de 2011

El mundo en que vivimos

“Velícovic se saldrá donde vaya jugando de 4”. Esta es la afirmación que leo en uno de los periódicos deportivos que millones de españoles leen todos los días. El que esto escribe se declara Humilde contador de historias. ¡No se que hay de humilde en creer que sabe más que Ettore Messina, Lele Molín, Jota Cuspinera…!
Este comentario lo uso simplemente como inicio del análisis del mundo en el que vivimos.

Parto de la base de que un entrenador o un empresario busca lo mejor para su equipo o empresa. Lo contrario sería absurdo.

Parto de la base de que la experiencia y formación son elementos capacitadores que permiten a una persona que ocupa un cargo tener un crédito ganado de inicio en el desarrollo de sus funciones. Esto es algo objetivo, alejado de la opinión de falsos gurús.

Afirmo que el elemento diferenciador que dota de poder dominante es el conocimiento de lo que está pasando dentro de una empresa o un equipo. Hablar desde fuera resulta demasiado fácil a veces. Es gratis para muchos, pero no para la persona de la que se habla, pues las opiniones pueden generar tendencia y si no están basadas en un conocimiento para juzgar adecuadamente de lo que se habla, resultan unan falta de profesionalidad alarmante.

Parto de la base que los que juzgan deberían juzgar a partir de datos contrastables y contrastados. Lo demás es una falta de respeto.

Vivimos en un mundo en el que todos nos permitimos hablar de todo, juzgar a cualquiera y pensar que sabemos más que el que más sabe.

De la misma manera que llevar toda la vida viendo películas de cine no nos convierte en directores ni actores, llevar toda la vida observando cualquier actividad empresarial, deportiva o de otro tipo desde la barrera no nos convierte en expertos en ella, ni siquiera necesariamente en gente capacitada para opinar. El que se juega la vida es el torero que salta al ruedo, el que pasa frío cuando hace frío y se moja cuando llueve es el entrenador que está a pie de pista, el que se juega el prestigio y su cargo es el gestor que debe tomar decisiones comprometidas bajo presión…

La autocrítica debe existir siempre, la presión crítica tal vez también, pero no sobre todo, en cualquier momento y bajo cualquier premisa. El que conoce a su equipo y las circunstancias bajo las que juega el partido es el entrenador, del mismo modo que el empresario conoce las piezas que gestiona y debería conocer los intereses creados en torno a sus decisiones y a qué juega su equipo de trabajo.

Es muy fácil no haber hecho nada y querer aspirar a todo. Es muy fácil no jugarse el tipo y juzgar a los que se lo están jugando, es muy fácil no arriesgar y querer que otros arriesguen todo, es muy fácil no saber y creer saberlo todo…

No hay comentarios:

Publicar un comentario