Algunas de las cosas que se dijeron el pasado 25 de septiembre en el extraordinario debate “De la cancha al despacho, una misma mentalidad” organizado por el club San Agustín, fueron las siguientes:
RAÚL CASTRO
Muchas de los aspectos de la cancha se pueden llevar al mundo de la empresa. En el mundo del baloncesto hay cosas pequeñas que tal vez los entrenadores no le san el suficiente valor, pero que son muy importantes. Hay valores que el baloncesto enseña por los que se paga mucho en el mundo de la empresa.
Hoy, el liderazgo depende de las personas que tienes a tu cargo y de su valor, En vez “¿cuántas personas dependen de ti?”, “¿de cuántas personas dependes?”. Y si quieres un resultado extraordinario, debes conseguir tener autoridad sobre ellas. Para ello: respetando, escuchando, siendo psicoterapeuta más que jefe, dejando un espacio para que la gente haga cosas, delegando, etc.
Cree que a los trabajadores no hay que decirles el qué y el cómo. Hay que decirles el qué y que el cómo lo pongan ellos.
La gente tiene que tener derecho a equivocarse, pues solo así se aprende.
Al entrenador (jefe) no se le deben discutir las cosas.
Hoy la lealtad hace aguas por todos los lados.
Cuando te ganas el derecho a ser respetado es para siempre.
Cualquier cosa, por mala que parezca, siempre tiene aspectos positivos. Una puerta se cierra muchas veces para que otra se abra. Esto lo menciona en relación al “unir puntos a posteriori” de Steve Jobs.
Cuando tu das poder a tus jugadores (trabajadores) es habitual que ellos generen un compromiso contigo por no decepcionarte. En relación a esto sale el caso de Josep Guardiola.
La mejor manera de liderar es con el ejemplo, siendo el primero. Y necesario el ser respetado por lo que haces, no por lo que eres.
La gente tiene que saber que si hay un, plan el plan se debe cumplir.
El reto de un entrenador debe ser seguir inculcando los muchos valores que este deporte tiene. Al final, lo que le queda a un entrenador es que sus jugadores se vayan siendo mejores personas que cuando se pusieron en sus manos y que le recuerden.
Un importante aspecto del baloncesto es que implica gestionar en corto (a corto plazo), pero para ello no a cualquier precio (sin condicionar el futuro).
La sociedad vive atenazada por el miedo a perder y lo que hay que hacer es “pasar de miedo a perder a perder el miedo”. Pero una cosa es ser valiente y otra kamikace.
ALBERTO LÓPEZ RIBÉ
Los entrenadores son los líderes, mejores o peores, pero los líderes. Y su gente es su mayor activo. Un líder debe saber asumir los errores de su gente y hacerlos propios. Hoy en día es habitual ver como a la gente joven le falta el marco de referencia, la familia, y eso dificulta todo.
A la hora de la verdad, “no hay que preocuparse, hay que ocuparse” con las cosas que nos ocurren.
TOÑÍN LLORENTE GENTO
En un departamento de una empresa pasa lo mismo que en un equipo de baloncesto en muchos aspectos.
El que una empresa se rompa está directamente relacionado con el número de personas que no se sienten importantes, y esto mismo ocurre en un equipo.
Un entrenador (un jefe) debe de hacer cosas para que sus jugadores (empleados) se sientan importantes.
LUIS MORENO
Nos cuesta aceptar órdenes de nuestros responsables.
En cualquier aspecto, es necesario que la competición a la que te enfrentas sea exigente con el grupo.
Hay cierto paralelismo entre lo que le ha pasado a nuestra selección de baloncesto y lo que le pasa a una empresa familiar en la que llega alguien a cambiarla.
RICARDO HERNÁNDEZ LIRAS
A veces nos creemos que tenemos derecho a opinar de cualquier cosa, cuando a lo mejor no estamos capacitados.
FERNANDO REBORIO DELGADO
El liderazgo es un tema de mentalidad. Como líder serás más cuanto mejor sea tu equipo. Por eso hay que desarrollar al equipo.
Hay valores que los que viene del mundo del baloncesto deberían por al servicio de la empresa. El baloncesto enseña a afrontar retos que otros nunca van a afrontar y a estar preparado para dar una respuesta adecuada.
En el baloncesto y en la empresa lo importante es el equipo.
Los paradigmas están para romperlos, no para seguirlos.
Hoy en día hay mucho conformismo disfrazado de rebeldía. La gente cuestiona todo por que sí…
Cree que a los trabajadores no hay que decirles el qué y el cómo. Hay que decirles el qué y que el cómo lo pongan ellos.
La gente tiene que tener derecho a equivocarse, pues solo así se aprende.
Al entrenador (jefe) no se le deben discutir las cosas.
Hoy la lealtad hace aguas por todos los lados.
Cuando te ganas el derecho a ser respetado es para siempre.
Cualquier cosa, por mala que parezca, siempre tiene aspectos positivos. Una puerta se cierra muchas veces para que otra se abra. Esto lo menciona en relación al “unir puntos a posteriori” de Steve Jobs.
Cuando tu das poder a tus jugadores (trabajadores) es habitual que ellos generen un compromiso contigo por no decepcionarte. En relación a esto sale el caso de Josep Guardiola.
La mejor manera de liderar es con el ejemplo, siendo el primero. Y necesario el ser respetado por lo que haces, no por lo que eres.
La gente tiene que saber que si hay un, plan el plan se debe cumplir.
El reto de un entrenador debe ser seguir inculcando los muchos valores que este deporte tiene. Al final, lo que le queda a un entrenador es que sus jugadores se vayan siendo mejores personas que cuando se pusieron en sus manos y que le recuerden.
Un importante aspecto del baloncesto es que implica gestionar en corto (a corto plazo), pero para ello no a cualquier precio (sin condicionar el futuro).
La sociedad vive atenazada por el miedo a perder y lo que hay que hacer es “pasar de miedo a perder a perder el miedo”. Pero una cosa es ser valiente y otra kamikace.
ALBERTO LÓPEZ RIBÉ
Los entrenadores son los líderes, mejores o peores, pero los líderes. Y su gente es su mayor activo. Un líder debe saber asumir los errores de su gente y hacerlos propios. Hoy en día es habitual ver como a la gente joven le falta el marco de referencia, la familia, y eso dificulta todo.
A la hora de la verdad, “no hay que preocuparse, hay que ocuparse” con las cosas que nos ocurren.
TOÑÍN LLORENTE GENTO
En un departamento de una empresa pasa lo mismo que en un equipo de baloncesto en muchos aspectos.
El que una empresa se rompa está directamente relacionado con el número de personas que no se sienten importantes, y esto mismo ocurre en un equipo.
Un entrenador (un jefe) debe de hacer cosas para que sus jugadores (empleados) se sientan importantes.
LUIS MORENO
Nos cuesta aceptar órdenes de nuestros responsables.
En cualquier aspecto, es necesario que la competición a la que te enfrentas sea exigente con el grupo.
Hay cierto paralelismo entre lo que le ha pasado a nuestra selección de baloncesto y lo que le pasa a una empresa familiar en la que llega alguien a cambiarla.
RICARDO HERNÁNDEZ LIRAS
A veces nos creemos que tenemos derecho a opinar de cualquier cosa, cuando a lo mejor no estamos capacitados.
FERNANDO REBORIO DELGADO
El liderazgo es un tema de mentalidad. Como líder serás más cuanto mejor sea tu equipo. Por eso hay que desarrollar al equipo.
Hay valores que los que viene del mundo del baloncesto deberían por al servicio de la empresa. El baloncesto enseña a afrontar retos que otros nunca van a afrontar y a estar preparado para dar una respuesta adecuada.
En el baloncesto y en la empresa lo importante es el equipo.
Los paradigmas están para romperlos, no para seguirlos.
Hoy en día hay mucho conformismo disfrazado de rebeldía. La gente cuestiona todo por que sí…
Las cosas... que cosas dices...
ResponderEliminar!No me lo creo!