jueves, 6 de agosto de 2009

Liderazgo

LIDERAZGO. ANÁLISIS PRÁCTICO

Si pienso en una persona que atesore la mayoría de las principales característica que definen a un líder, viene a mi cabeza una persona de nombre complicada y mirada amable, cuya muerte un 2 de abril de 2005 hizo llorar al mundo, independientemente de sus tendencias religiosas. Pasó a la historio como Juan Pablo II.

Pera también recuerdo a otro que fue origen de uno de los mayores desastres y disparates de la historia, la segunda gran guerra, y que poseía algunas, por desgracia no todas, de estas principales características de un líder.

Para ser un autentico líder no basta con ser seguido. La historia lo demuestra. ¿Líderes o simples ídolos? Un líder despierta inquietud, promueve a la acción y persuade, sin necesitarlo, a la hora de actuar. Pero también es alguien que colabora, casi sin querer, en ayudar a que las personas saquen el autentico potencial que llevan dentro. Tener autoridad y generar ejemplo acompañan en el camino por el liderazgo.

Deportistas, políticos, músicos…cuantos de ellos provocan admiración, respeto y seguimiento. Y cuántos de ellos ponen en entredicho su calidad de buen modelo con sus actos. Cuantos de ellos se convierten en ocasiones en merecedores de lástima, en vez de admiración. No es lo mismo ser líder que ser ídolo…

Pensemos en los “líderes” de grandes grupos musicales seguidos por las masas y que han acabado de una forma dramática con sus días o han estado apunto. Michael Hutchence, vocalista de INXS y que se suicidó en 1997 cuando su grupo estaba viviendo las mieles del éxito. Lo mismo pasó con Kurt Cobain, cantante de Nirvana aparecido muerto de un disparo en 1994. O Dave Gahan, alma de Depeche Mode, que flirteó con la muerte y la sintió durante unos minutos, tras una sobredosis de éxito en 1995. Seguro que responden a muchas de las características de un autentico líder, pero en otras fallan estrepitosamente. Pasar de líderes a mitos con su muerte es casi automático. Pero no es lo que yo espero de ese “líder de verdad”. Pensemos en el caso de Dave Gahan. Con su grupo sacó finales de los ochenta un trabajo al que tituló “Music for the Masses”. Realmente pretencioso el nombre. No contento con ello, en pleno siglo XXI saca otro con el título de “Sounds of the Universe”, que suena casi arrogante. ¿Afán de liderazgo o llamada de atención?



En el deporte los ejemplos también son muchos. Innumerable futbolistas caídos en desgracia (y en la ruina) tras estar en la cumbre, ciclistas fallecidos en circunstancias extrañas tras haberlo sido todo en este deporte (Marco Pantano, Chava Jiménez), etc.

Queremos ser como ellos, pero a lo mejor ellos también querrían haber sido como nosotros. Los sabemos ídolos y los creemos líderes, pero seguramente un análisis minucioso no sustentara tal teoría.

Ser líder es difícil, pero seguramente todos podemos serlo en nuestro pequeño mundo, sin necesidad de ser ese “macro líder” que solo unos pocos llevan dentro. Solo basta con sacar los mejor de uno mismo y ser capaz de llegar donde otros no pueden pero yo debo, de hacer aquello que sueño y que tal vez puedo, de ser un apoyo y mirar más allá de mi mismo, de ser una luz que guíe, casi sin desearlo, a los que te rodean.

Cuando queráis os hablo de Steve Jobs y los quebraderos de cabeza que sus quebraderos de cabeza provocan en Apple debido a su auténtico liderazgo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario